Por qué no uso champú para caballos

Mucho se está hablando últimamente sobre el champú para caballos. No os miento si os digo que estuve tentada a probarlo cuando comencé a escuchar sobre él, hace ya más de un año en un blog de belleza, pero al investigar un poco, decidí que no lo probaría; hoy os cuento mis razones.


Varias veces habéis leído sobre lo sensible y reactiva que es mi piel; por eso debo tener mucho cuidado no sólo con los productos que uso en el rostro, sino también con los champús (porque al fin y al cabo estos caen sobre el rostro cuando me ducho). Además, el cuero cabelludo es una extensión de la piel normal, y si tienes una piel sensible, corres el riesgo de que si usas el producto equivocado, puedas generar reacción también en esa zona.

El Ph (grado de acidez o alcalinidad de un elemento) de la piel es de 5.5 y el del cabello es 4 (como dato curioso deciros que el del caballo es de 7.4). Cuanto más Ph (es decir, más alcalino), sea un producto, el proceso de "barrido" es más fuerte y aumenta la porosidad del cabello. El Ph del champú de caballo es neutro, osea 7. Por eso deja una sensación de limpieza máxima y mayor volúmen, ya que al aumentar la porosidad, aumenta la abosrción de agua por parte de las fibras y así un hinchamiento de la fibra capilar.


Sin embargo, con el uso continuado de un producto con estas características lo primero que hacemos es atacar el manto hidrolipídico del cuero cabelludo, y a largo plazo puede generar un daño estructural, ya que las escamas que componen las fibras capilares se van a ir abriendo poco a poco. Esto se traducirá en puntas secas y cabello deshidratado. Comparto un párrafo de un estudio publicado por la UNAM de México llamado "el mejor champú":

"El cabello tiene su resistencia máxima y luce más brillante a un pH de entre 4 y 6; he ahí el truco de las abuelas, que recomendaban el uso de limón o jitomate para acomodar el cabello y que éste se viera brillante, ya que ambos son un poco ácidos. El detergente contenido en la mayor parte de los champús deja el pelo ligeramente alcalino, por lo que se recomienda el uso de enjuagues y acondicionadores, productos que contienen ácidos débiles que permiten restablecer el pH del pelo a su intervalo normal, además de aceites que evitan la deshidratación y proporcionan mayor brillo."

Para complementar esta parte del post, quiero compartir la experiencia de Magnetism, editora del blog Beauty & the City  aquí, quien utilizó el champú y tuvo una pésima experiencia con él (de paso le agradezco el que me haya dejado enlazarlo, porque me parece fundamental difundir este tipo de información).


Este simplemente es un llamado a que investiguemos un poco antes de lanzarnos a comprar. Yo creo que lo mejor es usar productos adecuados a nuestro tipo de piel y de cabello, que estén desarrollados y que lleven una investigación detrás para asegurar que son aptos para el cuerpo humano y que no van a traer consecuencias en el futuro. Si os dicen que un champú tiene biotina, y que esta es milagrosa para el cabello, deciros que es verdad, pero no como dicen en las etiquetas de estos champús. La biotina es la misma vitamina B7, y sus beneficios se aprovechan por el consumo de suplementos o alimentos que los contengan (como la yema de huevo, levadura de cerveza y otros alimentos que incluí en el post: Top 7: Alimentos para prevenir la caída del cabello).


He leído reviews en donde las chicas dicen que el champú les da muy buenos resultados, pero yo definitivamente no me arriesgo. Sin embargo, si alguna de vosotras lo usáis, sois bienvenidas a compartir vuestra experiencia aquí.


¿Habéis escuchado antes sobre el champú para caballos?, ¿lo probaríais?


Que tengáis una semana estupenda y gracias por leerme!