Máscara Grandiôse de Lancôme, a prueba

En cuestiones de máscaras de pestañas yo lo tengo clarísimo: mis favoritas son aquellas que me aportan volumen, así que confieso que siento auténtica debilidad por aquellas que prometen unas pestañas espesas. Ese es el caso de Grandiôse de Lancôme, un producto cuya principal innovación se encuentra en su cepillo "cuello de cisne".

Para llegar a ese diseño la marca ha realizado varios estudios de morfología del ojo y han apostado porque este es el más cómodo para aplicarnos la máscara, ya que llega de extremo a extremo sin problema. No es un diseño para maquilladores profesionales, sino para que precisamente nosotras mismas podamos lograr el resultado de un experto.


Mi experiencia

Aunque reconozco que la primera vez me pareció un poco extraño aplicar la máscara con ese aplicador, ahora me parece bastante cómodo. Otra cosa que noté al principio es que era bastante líquida, así que a esta, como a muchas máscaras les pasa lo que al buen vino: con el tiempo se pone mejor (en este caso, un par de semanas).

En cuanto al volumen, me gusta porque si que aporta cuerpo a las pestañas. Además las alarga y las riza bastante (las fotos, como siempre, están hechas sin usar ninguno). Sin embargo el resultado no es tan dramático como para ofrecer un efecto pestañas postizas. A su favor debo decir también que es un producto muy respetuoso porque no genera caída ni ningún tipo de irritación (tengo los ojos muy sensibles). No se cae a lo largo del día y el desmaqullado es sencillo (aunque con el Bi-fácil siempre lo es, la verdad).

En definitiva creo es una máscara para diario y para quienes, como a mi, nos gusta el volumen. Para ocasiones más especiales en las que quiero un resultado impresionante, me quedo con la BabyDoll de YSL, que podéis ver "en acción" en este post.

¿Habéis probado esta máscara?. ¿Qué opináis de su aplicador?

¡Que tengáis un buen día y gracias por leerme!

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