Probando el sistema de doble limpieza japonesa de Sensai

Uno de los secretos de la preciosa piel de las japonesas es una rutina facial cuidada al milímetro y seguida religiosamente. Eso incluye una limpieza diaria minuciosa conocido como el 'sistema de doble limpieza', una costumbre que ayuda a lograr una piel inmaculada. Sensai (una de las líneas de producto que tiene Kanebo), fue una de las marcas pioneras en lanzar productos específicos para tal fin, así que para probar los beneficios del ritual nipon, qué mejor que ir directamente a sus orígenes...


¿En qué consiste la doble limpieza japonesa?

Como su nombre lo indica, consta de dos partes:

1. La primera, realizada con aceite o crema que elimina las impurezas de tipo graso como el maquillaje o el sebo.

2. La segunda, que se realiza con un producto que termina de eliminar los restos del anterior paso, las células muertas y las demás impurezas que podamos tener. Esta se realiza con un producto que necesite aclarado.


Mi experiencia con el sistema de doble limpieza de Sensai

Sensai tiene varios productos disponibles para cada paso: su elección depende de las necesidades de nuestra piel más que de las texturas que prefiramos. En mi caso pedí consejo a Felicidad Carrera, ya que ella conoce muy bien la marca y también mi piel (su tratamiento con oxígeno me salva en épocas en las que la dermatitis aparece, especialmente en los cambios de estación).

Los productos recomendados para mi piel sensible fueron Cleansing Cream como paso 1 y Foaming Facial Wash como paso 2 (ambos de la línea Silky Purifying).

La crema limpiadora es muy suave y tiene un aroma muy delicado. En su fórmula encontramos ingredientes como el aceite de argán, aceite de cáscara de naranja, de almendras, extracto de seda hidrolizado y extracto de raíz de Ginseng (un componente energizante). Cuando lo aplicamos sobre la piel y masajeamos, se nota como va diluyendo poco a poco el maquillaje, de una manera muy suave pero efectiva.

Aunque no es un producto específico para retirar la máscara de pestañas (para eso Sensai tiene un removedor de maquillaje para ojos), he hecho la prueba y lo retira, aunque la mirada se emborrona un poco... sin embargo el paso 2 lo soluciona de una forma casi mágica.

Mi paso 2 lo constituye la espuma limpiadora, cuya fórmula incluye extracto de Quillay (un árbol chileno utlilizado como detergente natural, extracto de seda hidrolizado y otros ingredientes que tonifican la piel.

Este producto sorprende por su textura, pero sobre todo por la reacción que tiene al aplicarlo sobre la piel, ya que a medida que masajeas parece que se diluyera junto con el rastro graso del anterior producto. Al aclararlo lapiel se queda con un tacto muy suave y reluce de limpieza... se nota que agradece muchísimo cuando invertimos algo de tiempo en este paso.

Según la tradición japonesa, a continuación se debe aplicar una loción equilibrante (de la cual os hablé en este post), como primer paso de la hidratación, y posteriormente una crema para completar la rutina. Puede parecer un poco extensa, pero es algo que relaja muchísimo, así que es fácil acostumbrarse a seguirla diariamente.

No puedo decir que la piel me ha cambiado porque realmente la cuido muchísimo (sobre todo por lo sensible que es), pero la noto hidratada y lo mejor: prácticamente nohe tenido ni un solo granito desde que los uso. Obviamente lograr la piel de porcelana de una japonesa es una misión bastante complicada porque la parte genética tiene mucho que ver, pero sí es posible que se vea saludable y luminosa... en ese sentido estos productos constituyen una elección estupenda.

¿Habéis probado alguno de estos productos?. ¿Practicáis el sistema de doble limpieza?

¡Que tengáis una feliz semana y gracias por leerme!

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