Sí, la contaminación es la culpable del aspecto de tu piel (y así puedes protegerla)

Llegas a casa, te miras en el espejo y ves que tu piel luce mustia. Sí, se nota que estás cansada pero hay algo más: el tono es mucho más irregular, está más alterada y deshidratada que nunca y las líneas de expresión cada vez son más evidentes. Si vives en una ciudad grande puede que la contaminación te esté cobrando factura y este es solo el principio de una de las alarmas que están a punto de saltar según investigaciones recientes.

Supongo os habréis dado cuenta de que las marcas están lanzando productos, e incluso gamas enteras dedicadas a proteger nuestra piel de la polución. Desafortunadamente esto no se trata de un mero reclamo publicitario: basta echar un vistazo a las publicaciones realizadas por el Journal of Investigative Dermatology para darse cuenta que los especialistas están preocupados por los efectos que tiene la polución sobre nuestra piel y los problemas que tendremos en un futuro si las mediciones siguen este mismo ritmo.

Algunas de esas investigaciones han encontrado que las micropartículas de polución que se encuentran suspendidas en el aire y que se adhieren a nuestra piel pueden ser las responsables del aumento de las manchas y de los casos de acné adulto, ya que son tan pequeños que pueden penetrar en los poros y causar inflamación . No es de extrañar que las consultas a los dermatólogos por estos motivos hayan aumentado exponencialmente en los últimos años y que los casos sean cada vez más difíciles de tratar.

Aunque se trata de un terreno en el hasta ahora se está descubriendo la punta del iceberg, es vital que seamos conscientes del problema y que procuremos cuidarnos en la medida que sea posible. Está claro que no puedes hacer las maletas y dejarlo todo porque la contaminación de tu ciudad te hace envejecer más rápido de lo normal, pero sí puedes darle algunas herramientas a tu piel para protegerla y reforzarla.


¿Cómo proteger nuestra piel de la contaminación?

Aunque obviamente es imposible librarnos a un 100% de los efectos de la polución, sí que se han hecho avances y se ha encontrado que es posible mitigarlos combinando la prevención desde varios frentes:


1. Utiliza sérum e hidratantes con antioxidantes

Cuidar la piel pasa por utilizar buenas fórmulas que le aporten al rostro todo aquello que la contaminación, el estrés y nuestro estilo de vida le quitan. Por eso es acosejable utilizar productos con antioxidantes, ya que estos protegen del efecto de los radicales libres y del estrés oxidativo que atacan directamente a la piel.

Algunos ingredientes a tener en cuenta son las vitaminas A (que además ayuda a corregir manchas), E, vitamina C y polifenoles (hay muchos productos que contienen extractos y aceite de pepita de uva, por ejemplo). En breve publicaré una lista con los que yo he probado y que definitivamente recomiendo.


2. Nunca salgas de casa sin protector solar

He perdido la cuenta de las veces que he escrito aquello de que 'la mejor crema antiedad es un buen solar': no solo nos protege de los rayos solares, sino también actúan como un escudo ante esas microparticulas de contaminación que os mencioné al principio. Hoy día es fácil encontrar varios que no son grasos y que apenas se notan, así que es cuestión de probar hasta dar con el indicado para nosotros (aquí tenéis las reviews de algunos que son muy buenos y efectivos).


3. Utiliza una bruma anti-polución

Si alguna vez habéis usado una bruma de este tipo habréis notado que suelen dejar una barrera con efecto film sobre la piel (generalmente es muy sutil y no afecta el maquillaje). Este escudo invisible atrapa esas micropartículas de las que os hable al principio y evita que penetren los poros, así que si vivís en una ciudad grande y contaminada, es hora de que lleves una siempre en el bolso y la uses al menos un par de veces al día. Mis favoritas son la 'Secret Mist' de Germaine de Capuccini y 'My Payot Brume Éclat' de Payot.


4. Apuesta por la doble limpieza facial 

Muchos consideran la doble limpieza facial como el secreto de la preciosa piel de las asiáticas, ya que se trata de una costumbre muy antigua dentro de su cultura. Claro, limpiar en dos pasos (uno en el que retiras el maquillaje, el protector solar y la suciedad con un producto de base oleosa y otro en el que purificas con una limpiadora al agua), puede resultar exagerado para nuestro acelerado estilo de vida. Sin embargo son tantas las ventajas que trae, que al final terminas por acostumbrarte y haces tuyo ese momento en el que te tomas tu tiempo para dejar el rostro inmaculado antes de ir a dormir.

Os aseguro que desde que he implementado la doble limpieza en mi rutina facial aparecen muchos menos granitos, la dermatitis está más controlada y noto el tono mucho más uniforme. No exagero, estáis tardando en probarla.


5. Come lo más sano y equilibrado posible

Siempre he creído que la belleza y la vida sana van de la mano (básicamente es la razón de ser de este blog), porque es una relación a largo plazo. Si utilizas antioxidantes en tus cremas está muy bien, pero si no los consumes y llenas tu plato de comida precocinada (que está llena de conservantes y de cosas que no deberíamos comer), le estamos privando de elementos que le ayudan a regenerarse y a defenderse de las agresiones medioambientales a las que le exponemos a diario. Ya no es una cuestión de aspecto sino de conciencia y de salud.

Contadme, ¿os preocupa este tema tanto como a mi?. ¿Soléis seguir estas recomendaciones?

¡Que tengáis un día estupendo y gracias por leerme!

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