Mi experiencia con el uso de lentillas, ¿merece la pena hacer el cambio?




Tenía pendiente este post desde que os conté mis motivos para pasar de las gafas a las lentillas. Muchas de vosotras me habéis escrito preguntando mi experiencia más allá de las ventajas más evidentes de hacer el cambio, así que hoy os cuento de una forma más personal cómo fue la adaptación y algunos consejos que os daría a quienes estéis pensado en dar el paso.


Como os conté en el anterior post, el cambio en mi vida fue radical. No solo por la seguridad que gané al dejar las gafas (al menos en ese momento, no eran molonas y tampoco existía la cantidad de monturas que existen hoy día). Me sentía como si hubiese rejuvenecido unos 10 años y empecé a experimentar más con el maquillaje, complementos... en definitiva, una de las mejores decisiones que he tomado.

Obviamente no todo fue un camino de rosas, ya que al principio me costó un poco adaptarte a la sensación de llevar un elemento como este en los ojos. Sin embargo ahora son mucho más cómodas (como las Acuvue Oasis, que están disponibles para diferentes necesidades), y el tiempo de adaptación se reduce a apenas unos días.




Lo mejor que podemos hacer al principio es llevarlas solo durante algunas horas e ir aumentando el tiempo progresivamente. Si vais a estar mucho tiempo fuera de casa, os recomiendo llevar el estuche y un poco de solución en un neceser en caso de que necesitéis dar un descanso a los ojos.

Alguna de vosotras me preguntó si existían lentillas para astigmatismo y la buena noticia es que sí... de hecho su calidad y la comodidad que ofrecen ha mejorado muchísimo en los últimos años, así que si es vuestro caso, os animo a que os lancéis a probarlas.

Con respecto a la limpieza y conservación, esta depende del tipo de lentillas que utilices, aunque en general los consejos son los mismos: es vital utilizar una solución especial, lavar todos los días el estuche en donde los guardas y cambiarlas de forma estricta según el tiempo que el fabricante recomiende.

Obviamente es vital visitar al oftalmólogo previamente para que te haga una revisión general y te recomiende la opción que más se ajusta a tu patología. A partir de ese momento ya puedes adquirirlas en el sitio en el que más os convenga, pero siempre, visitad al especialista para que controle el estado de tus ojos con el uso de las lentillas.

Ya os habéis podido dar cuenta que soy una fan confesa de este producto y que de lo único que me arrepiento es de no haber empezado a usarlas antes. Más allá de lo que ganas estéticamente hablando, son cómodas, prácticas y en poco tiempo incluso olvidas que las llevas puestas.

Contadme, ¿alguna de vosotras las usáis?. ¿Cuál ha sido vuestra experiencia?

¡Que tengáis una semana estupenda y gracias por leerme!

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4 comentarios

  1. Yo las uso desde hace años. Este año, en concreto, he tenido los ojos más secos y las he utilizado bastante menos, pero me parece uno de los sitemas más cómods que existen hoy día.
    De todas formas, ahora hacen unas gafas tan chulas que hay quien se las pone por moda, sin graduar.
    Besos!

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  2. A mi hermana le pasó igual, para ella fue un antes y un después.
    Un besito.

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  3. yo hace ya trece años que no uso nada, me operé y contentísima, yo usaba lentillas diarias que eran las únicas que no me producían problemas, no había las gafas tan bonitas que hay hoy en día

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  4. Yo he usado lentillas desde los 13 años. Hace un par de años tuve que dejar de usarlas porque, con los cambios hormonales de los embarazos, se me secaron mucho los ojos. Ahora he estado haciendo pruebas y me he quedado con las Acuvue Oasis. Está claro que mis ojos nunca serán como antes y que tampoco podré llevar lentillas 13 y 14 horas al día, pero llevándolas en ocasiones especiales y estando cómoda, ya me conformo! Un beso.

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