Hay un momento en el que un perfume puede llegar a producir magia: me refiero a ese en el que de repente hueles uno por primera vez y de inmediato te sientes completamente identificada con su aroma. Eso me pasó con 'Libre', una de la últimas creaciones de YSL que llegó con el otoño (aunque a mis manos llegó como regalo de navidad), y que desde entonces nos ha acompañado a muchas. Creo que es una fragancia que tiene tanto qué decir, que por eso he decidido dedicarle un post.
Su nombre no podría ser más acorde a todo eso por lo que luchó Yves Saint Laurent a través de sus creaciones, y ese es uno de los motivos por los que creo que esta fragancia es una de las más especiales de la maison: desde sus talleres siempre peleó por reivindicar la libertad de las mujeres a través de sus colecciones, que siempre fueron desafiantes para la sociedad, pero muy inspiradoras para muchas, incluso para aquellas que no podían permitirse ser clientas suyas. Él demostró que se puede ser tremendamente fuerte y a la vez increíblemente femenina.
Estoy segura que esta fue una de las mayores inspiraciones para Anne Flipo y Carlos Benaïm, los perfumistas que están detrás de esta creación y que fueron capaces de materializar el espíritu de esta fragancia a través de un perfume que en principio tiene una estructura masculina (tal vez por eso me parece que tiee tanta fuerza), pero que irradia delicadeza y feminidad.
Libre: una fragancia femenina, sensual y con mucha personalidad
Esta fragancia floral se ve exaltada por sutiles notas afrutadas, así que es ideal para quienes nos gusta que un perfume nos sorprenda a medida que se asienta sobre la piel. Su entrada de lavanda, mandarina y grosellas negras despiertan los sentidos de una forma impactante y adictiva, pero poco a poco su corazón floral te envuelve de una forma maravillosa. El fondo revela acordes dulces y amaderados gracias a la vainilla, el cedro, el ámbar y el almizcle, que se funden deliciosamente y desvelan una estela muy sensual y elegante.
Si no lo habéis probado, os lo recomiendo como auto-regalo de navidad, porque es un regalo para los sentidos, una joya que lucirá vuestro tocador y porque creo que su nombre define a la perfección cómo debería ser el amor: Libre.
¿Alguna de vosotras lo ha probado? ¿Os gusta su aroma y la historia que tiende detrás?
¡Que tengáis un día estupendo y gracias por leerme!
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Si, es q el bote es ya la caña,
ResponderEliminarTengo que probarla, creo que me encajaría bien.
ResponderEliminarUn besito!
Creo que me gustaría, bsts
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