Además de la piel alterada, hay más efectos secundarios que ha traído consigo esta 'nueva normalidad' y seguramente quienes tengáis la piel sensible ya lo estéis notando: el uso de mascarilla puede causar irritación, xerosis e incluso pequeños brotes de dermatitis. Aunque aliviarlo no es fácil porque su uso se ha convertido en algo continuo, sí que hay formas de prevenir que las molestias pasen a ser un problema mayor.
¿Por qué las mascarillas me irritan la piel?
La irritación surge por varios motivos: la más importante es por el roce de los bordes contra la piel (si has visto alguna foto de los sanitarios que han estado trabajando sin parar en esta crisis, notaréis que son precisamente esos bordes los que dejan más marcas). Si usas una mascarilla FPP2 o de protección superior, esta se nota aún más porque son más gruesas.
Otro de los factores que incluye en las reacciones que se presentan se deben a la humedad y la temperatura que se concentra en la zona que queda protegida con la mascarilla. Si sudas o hace calor, las pieles sensibles pueden presentar rojeces y descamaciones en las mejillas, nariz, alrededor de contorno y labios o en la barbilla.
¿Cómo puedo evitar que la mascarilla me irrite la piel?
Lo más importante a tener en cuenta es que en este momento la piel necesita que le mimemos al triple. Sé que es difícil generalizar y que cada piel es un mundo, así que voy a enumerar las cosas que hago y que me están dando buen resultado (es decir, aunque no puedo evitar del todo las molestias en la piel, sí que tengo controlada la irritación y el brote de dermatitis que apareció al principio):
1. Hidrata muy bien la piel
En este momento es crucial mantener una buena rutina facial (en mi caso, sérum, hidratante y aceite como último paso), eligiendo productos con ingredientes muy hidratantes y evitando aquellos que llevan perfumes.
2. Antes de poner la mascarilla, aplica un bálsamo protector
Este sin duda ha sido el paso que ha cambiado por completo la sensación de incomodidad al ponerme la mascarilla. El formato bálsamo es muy versátil, ya que además de las propiedades de los ingredientes que puede incluir, su textura untuosa forma una película sobre la piel que protege del roce de la mascarilla. Puede que tengas alguno en casa, así que os doy una pequeña lista de los que pueden servir:
- Aquaphor: es uno de mis bálsamos de cabecera porque lo utilizo para 15 cosas distintas (aunque voy a tener que editar el post y añadir esta). Su fórmula contiene pantenol y bisabolool, dos de los ingredientes calmantes más efectivos que conozco, así que si vuestra piel es reactiva, es una de las mejores opciones que podéis encontrar.
- Eight Hour de Elizabeth Arden: su densidad la convierte en otra gran opción porque la película que crea en la piel es bastante resistente, así que el nivel de protección que ofrece es muy alto. Aquí podéis leer sobre los 9 usos que le doy (y de nuevo, será otro post que tenga que editar).
- Le Petit Remède de L'Occitane: se trata de un aceite en bálsamo que contiene siempreviva, almendra, lavanda y manteca de karité. Lo recomiendo principalmente para quienes tengáis la piel seca. Además está disponible en una lata muy pequeñita y práctica, ideal para llevar en el bolso.
- Evercalm Overnight Recovery Balm de REN: este bálsamo está hecho con aceite de oliva, jojoba, borraja y girasol, así que es básicamente un aceite con una textura untuosa. Aunque la capa que deja sobre la piel no es muy gruesa, puede servir para aplicar tanto antes como después del uso de la mascarilla (de hecho es un producto creado para aplicar antes de dormir).
- Stick Anti-fricción de Compeed: aunque este producto se utiliza para evitar las rozaduras de los pies, yo lo he probado para el propósito que aquí nos atañe y la verdad que funciona bastante bien. Eso sí, si tenéis la piel muy reactiva, el Aquaphor o el Eight Hour os irá mejor.
3. Al quitar la mascarilla, calma la piel
Cuando me retiro la mascarilla, suelo tener la piel enrojecida (¡y eso que tan solo la llevo durante una hora!), así que me es imprescindible calmarla porque de lo contrario puede llegar a doler un poco. Para ello no hay mejor producto que el agua termal... unas pulverizaciones y mi piel vuelve a un estado de relativa normalidad hasta que la puedo limpiar e hidratar correctamente (las más calmantes que conozco son las de Avène y Uriage).
Por último, añade una crema reparadora a tu rutina. La que estoy utilizando es Cicalfate, aunque la Bepanthol también funciona bastante bien.
Espero que este post os sea de utilidad a quienes tengáis la piel muy sensible, porque nos vamos a tener que acostumbrar a las mascarillas como el complemento principal de todos nuestros outfits durante una larga temporada.
Contadme, ¿vuestra piel ha reaccionado mal al uso de las mascarillas? ¿tenéis algún otro truco que queráis compartir?
¡Un abrazo y gracias por leerme!
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A mí los primeros días me provocó uno de los herpes más dolorosos y pesaditos de eliminar que yo recuerdo. Me pienso lo de salir sólo por no ponérmela.
ResponderEliminarBesos!
A mi me salen mini granitos en la zona de la barbilla, es muy raro que me salgan granos así que seguro que es por la mascarilla. Tengo el Aquaphor y no se me había ocurrido usarlo, ¡para matarme! bsts
ResponderEliminarQue buen post! Me ha encantado! Es verdad que la piel sufre muchísimo con algo así... Yo estoy dando muchísimo uso a tónicos calmantes y agua termal cuando me toca usarla. Me apunto el preparar la piel antes, que es igual de importante!
ResponderEliminarHe notado mi piel desescamada y una sensació rara como si tuviera una barrera impidiéndome hidratarla, como si resbalara la crema....
ResponderEliminarBesitos