Depurar el cuerpo, ¿si o no?

Justo en esta época y después de Semana Santa son las épocas en las que casi todo el mundo habla de los excesos que se cometieron en las navidades, las dietas estrella para bajar los dos kilos que de media se cogen en apenas unos días y los propósitos de bajar, mantenerse y nunca jamás de los jamases volver a comer así (...). Si te sientes identificado con lo que acabo de decir, puede que estés pensando en optar por algún método para depurar el cuerpo, ¿pero es esto lo más indicado?.


La depuración es una función fisiológica que el cuerpo hace por si mismo todos los días. Es verdad que hay alimentos que le ayudan a realizar con más facilidad esa función, aunque lo importante aquí no son los 2, 5 o 10 días que nos dediquemos a comer sano y a beber algún té. El cuerpo, al igual que nosotros mismos necesita un nivel de estabilidad, que sepa a ciencia cierta cuál es su rutina de alimentación y no que le tomemos por sorpresa con una semana de comidas exageradas seguidos por dos días comiendo piña. ¿No suena lógico, verdad?, pues al cuerpo tampoco.


Ya lo he dicho varias veces aquí, y de hecho le dediqué un post entero: lo importante es aprender a comer. Que los hábitos empiecen por disfrutar de hacer una buena compra, de escoger verduras y frutas y de pensar en que comer rico y sano es posible. Si el propósito es ese, bienvenidos sean los trucos para compensar los excesos, pero teniendo el firme propósito de que es el inicio de una buena relación con tu cuerpo y tu salud. Mis favoritos son los siguientes:


1. Las semillas de lino

Este es el santo grial de mi alimentación desde hace ya unos 6 años. Es la fuente vegetal de Omega 3 más importante que existe (dato importante a tener en cuenta dados los índices de toxicidad que viene presentando el pescado en los últimos años). Además, es pura fibra y actúa como una escoba en el aparato digestivo, así que es una verdadera maravilla para el sistema inmunológico. Hace tiempo os conté las formas en las que las podemos consumir y cómo lo hago yo en mi día a día.


2. Papaya 

Es una fruta que nunca me faltan en casa, de hecho muchas veces es parte importante de mi cena. Contiene una enzima que la hace única y que ayuda a metabolizar mejor ciertos alimentos. Aquí podéis leer más sobre ella.


3. Caldos

En mi menú semanal tampoco pueden faltar los caldos de pollo, pescado o verduras. No tardas mucho en hacerlos, son saciantes, están llenos de vitaminas y además ayudan a tener un buen tránsito. Como primero en la comida, o como cena con alguna proteína, es uno de los platos más versátiles que os puedo recomendar.


4. Té e infusiones

Si me soléis leer sabéis que no puedo vivir sin ellas. No me extiendo mucho porque también he escrito sobre ellas, aunque como bebidas depurativas no puedo dejar de mencionar el té azul, el boldo y la cola de caballo.


5. Moverse

Créeme, puedes llevar a cabo todos los trucos del mundo, pero si no haces algo de deporte, le estás quitando al cuerpo la posibilidad de realizar mejor sus funciones. Quemar calorías es tan necesario como consumirlas, así que aquí todo cuenta: bajarte una parada antes, salir a caminar en los ratos libres, no utilizar el ascensor, y si estás a tope de motivación, empezar a practicar un deporte regularmente.

Ya sabes, el que cuidarse se convierta en un hábito sólo depende de ti.

¿Soléis hacer algo para depurar el cuerpo después de una época de fiestas?. ¿Algún truco que quisiérais compartir con nosotros?

¡Que tengáis un estupendo fin de semana y gracias por leerme!

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