10 errores en la alimentación que no te dejan adelgazar

Una de las cosas más frustrantes de las dietas es cuando llega un momento en el que te pesas y ves que el número no ha disminuido nada. Se supone que has hecho todo lo que dice el manual: comes ensaladas, nada de bollería, te mueves más que antes pero nada. Seguramente puede que estés cometiendo alguno de los errores típicos a la hora de comer y que no dejan que pierdas peso de forma regular.


Comes cereales de caja

Es uno de los alimentos que percibimos como sanos pero que realmente no lo son tanto. Aunque contienen fibra, suelen estar cargado de grandes cantidades de azúcar y por eso no ayudan a mantener una alimentación sana. La mejor opción es comprar granola de herbolarios o avena con fruta (si no os gusta la avena cruda os recomiendo en batido, el componente principal de mi desayuno).

Comes pan  de molde (incluso integral)

¿Os habéis puesto a pensar por qué el pan de molde dura tanto tiempo sin endurecerse?. Pues es gracias a su contenido en grasa, así que este es otro alimento "encubierto". Aunque suene un poco kamikaze yo he optado por eliminar prácticamente todas las harinas refinadas de mi alimentación y eso ha supuesto un antes y un después en el estado de mi cuerpo. En el post sobre la avena os cuento más al respecto.


Consumes mucha sal y azúcar (y no lo sabes)

Aunque pensemos que comemos poca sal o poca azúcar, la industria se ha encargado de que lo hagamos sin saber. Alimentos que no deberían, tienen cantidades importantes dentro de sus ingredientes para hacerlos más sabrosos y casi adictivos. Os recomiendo que optéis por comprar la versión "baja en sal" de los alimentos... al principio los notaréis con poco sabor, pero al cabo de una semana os daréis cuenta de lo mal acostumbrado que tenemos el paladar y el exceso de sal que tienen algunos productos (como el jamón york, el atún y el queso fresco).


Ensaladas... con salsa

Tengo una amiga que estuvo comiendo ensaladas y carnes a la plancha una buena temporada y no bajó ni un gramo. Cuando me lo contó supe que algo estaba haciendo mal y no me costó dar con el problema: tiene toda la variedad de salsas de supermercado en su frigorífico y no ha dejado de comer sin ellas. Es una fuente de grasas, sal y azúcar tan significativa que incluso puede llegar a igualar la cantidad de calorías de una ensalada con las de una hamburguesa.


Combinar verduras de forma inapropiada

Este es uno de los errores más comunes. No es cuestión de prohibir verduras, sino de saber combinarlas: si cenas un plato con patata, zanahoria y remolacha (que tienen un índice glucémico alto), no es lo mismo a cenar calabacín y pimientos a la plancha por la cantidad de almidones y azúcar que contienen.


No variar en los tipos de cocción

Creo que la mayoría sabemos que una de las mejores opciones para cocinar es la plancha, aunque lo mejor que podemos hacer para no cansarnos es utilizar otro tipo de cocción como el horno, el papillote y al vapor.


Utilizas mucho aceite 

Lo primero aclarar que uno de los mejores aceites para cocinar es el de oliva por su contenido en ácidos grasos saludables. Claro, es importante recordar que el aceite es el alimento más calórico del mundo (independientemente del tipo que sea), así que hay que poner especial atención en la cantidad que utilizamos a la hora de cocinar y de aliñar las ensaladas.

En las comidas te cortas, pero el resto del día no

Llega la hora de la comida y te comes tu pechuga y tus verduras a la plancha. Sin embargo de vez en cuando te pasas por el frigo y cortas un poco de queso (curado), o un trocito de pan, o a la hora del café no lo puedes evitar y te comes una magdalena, o estando en la calle te da un ataque de hambre mortal y vas corriendo a por una bolsa de patatas fritas. Así es imposible bajar de peso... lo mejor es establecer tus menús diarios y tener siempre a mano tentempiés sanos para no aguantar hambre y no salirse del guión a la primera de cambio.

Saltarte comidas

Uno de los "trucos" más comunes para intentar reducir peso es saltarte comidas. Créeme, si intentas engañas al cuerpo al final este va a ser mucho más listo que tú porque cuando comas, este almacenará todo lo que pueda para esos momentos de hambre. Cuando los nutricionistas afirman que lo mejor que podemos hacer es comer 5 veces al día es cierto: llegas a la hora de las comidas principales con menos ansiedad y además es una de las formas de mantener el metabolismo activo.


No permitirse caprichos

Cuando estás adoptando hábitos de alimentación sanos es fácil caer en extremos, tanto que incluso se puede llegar a suprimir muchos alimentos que tomados de vez en cuando le ayudan al cuerpo a activarse. El no permitirse de vez en cuando un capricho puede redundar en aburrimiento y desacostumbrar al cuerpo a digerir cosas que tomadas de vez en cuando no causan ningún estrago en nuestra salud. Todo con equilibrio funciona mejor.

¿Sois de los que les cuesta bajar de peso aún haciendo dieta?. ¿Os sentís identificadas con alguno de estos puntos?

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¡Que tengáis un estupendo fin de semana y gracias por leerme!

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