Operación bikini exprés: 7 trucos para quienes no tenemos tiempo

Seguramente cuando escuchas la frase 'operación bikini', piensas en las horas que necesitas invertir en ello y se te van las ganas de empezar porque no tienes tiempo. Justamente ese es mi caso: antes iba al gimnasio (que dejé cuando el ginecólogo me lo recomendó por una pequeña complicación en mi embarazo), y aunque me encantaría retomarlo, de momento no puedo porque no me alcanza el día.

Por eso me ha sido necesario marcar un plan para poder ponerme a punto a pesar de las miles de cosas que tengo que hacer durante el día, así que hoy os cuento qué es lo que estoy haciendo para llevar a cabo mi operación particular.

Empieza con un par de días detox

Por experiencia propia sé que el final de la semana santa marca el inicio de la 'preocupación pre-verano'. Por eso creo que viene bien hacer una pequeña depuración del cuerpo... ayuda a eliminar toxinas y sobre todo, a sentirte más deshinchada y mejor. En este post os conté lo que se debe y lo que no se debe comer.


Planifica tus menús

Si vas viendo sobre la marcha qué comer, es muy fácil desviarse del camino. Planear tus menús semanales es una muy buena forma de ahorrar tiempo y de comer de forma equlibrada, ya que al intentar varias, no te dejarás por fuera ningún grupo de alimentos ni incluirás lo que no quieres comer. Intenta que tus desayunos y comidas sean muy completos, que tus cenas sean ligeras y que no dejes de comer algo a media mañana ni a media tarde.


La operación bikini empieza desde el momento en el que haces la compra

Si tienes las tentaciones en la cocina, tarde o temprano caerás. Nunca vayas al supermercado con hambre y ciñete a tu plan de menús (por eso es tan importante el punto anterior). Aprovecha para comprar frutas y verduras de temporada y no olvides visitar la herboristería, allí encontrarás ingredientes que te pueden ayudar muchísimo con tu plan, como los cereales integrales.


Bebe mucha agua, tés e infusiones

Mantenerse hidratado es vital... además hay infusiones que nos pueden ayudar a depurar continuamente, así que es una muy buena opción para complementar una dieta balanceada. En este post os conté cuáles son mis favoritas.


Cualquier excusa es buena para moverte

Que no tengas tiempo para ir al gimnasio o para salir a correr no quiere decir que no te puedas mover: sube las escaleras caminando, bájate un par de paradas antes a la tuya para ir caminando y aprovecha el tiempo de ver la tele para hacer algunos ejercicio sencillos (como las sentadillas). 


Utiliza productos específicos para ayudarte

Creo que todas tenemos claro que no hay ningún producto adelgazante milagroso, pero en mi caso particular sí que he encontrado algunos que me han ayudado a mantenerme (como la crema Masvelt de Clarins). También puedes hacerte con algún producto reafirmante o con un anticelulítico, dependiendo de cuáles sean tus necesidades.


Identifica qué es lo que te hace decaer o desmotivarte

Para llevar a cabo un plan de forma exitosa es necesario conocer cuáles son los puntos que lo pueden hacer fracasar e intentar tener las soluciones 'de emergencia' listas. Por ejemplo, a veces llego tan cansada a la hora de la cena que lo último que me apetece es ponerme a cocinar. Por eso tengo un plato 'comodín' (os vais a reir, lo sé), que es poner en un bol avena en copos (ya sabéis que es mi alimento estrella), plátano en trozos, yogurt y semillas de chía (ya os conté que ya no pasa un día en que no las coma). Es fácil, rápido, saciante y te vas a la cama con la satisfacción de no haber desistido.

Contadme, ¿estáis en plena operación bikini?. ¿Añadiríais algún otro truco para ponernos a punto de cara al verano?


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¡Que tengáis una estupenda semana y gracias por leerme!

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