La elegancia parisina de Petite Chérie llega en una nueva (y solidaria) edición limitada

Una de las mejores cosas que tienen los perfumes es que a pesar de los años que hayan pasado desde su lanzamiento, pueden ser un descubrimiento para alguien y puede convertirse en 'su sello' a pesar de los cientos de novedades que aparecen continuamente. Por eso hay clásicos que nunca pasan de moda, como es el caso de Petite Chérie de Annick Goutal, que nos ha sorprendido vistiendo al mejor estilo Pret-á-Porter gracias a Claudie Pierlot.

Petite Chérie es una mejilla que quieres besar.- Annick Goutal

Su inspiración es una mujer joven, despreocupada y divertida y eso se refleja en sus notas florales y afrutadas pero con un toque verde. Detrás de la rosa almizclada se percibe la pera, jugosa y crujiente, el dulce y suave melocotón, pero también una faceta verde de la hierba fresca recién cortada que le da un giro moderno e inesperado. Es ese tipo de fragancias que evoluciona lentamente en piel y que no puedes dejar de oler para ir descubriendo sus múltiples matices.

En esta edición limitada la fragancia y el tejido se unen para contar este cuento de feminidad. Una versión en acuarela de la flor de Claudie, explosiva y artística, florece sobre el frasco estriado, seña de identidad de Annick Goutal, y sus elegantes declinaciones. Apreciado por las dos casas, el lazo teje un vínculo entre el perfume y la moda.

Una de las cosas que más me gustan de esta colaboración (además del resultado, por supuesto), es el 50% de sus beneficios están destinados a apoyar a La Chaîne de l'Espoir (La Cadena de la Esperanza), una asociación que ofrece educación a los niños más vulnerables de Togo, Benin, Nepal, India, Tailandia y Haití.

En mi opinión, y refiriéndome exclusivamente al perfume, esta es una de esas creaciones que definitivamente tienes que probar alguna vez en la vida porque tienen esa combinación de notas que la hace diferente a las demás. Claro, teniendo en cuenta que además apoya un proyecto solidario, convierte esta edición en la oportunidad perfecta para conocerla y por qué no, enamorarse... como ha sido mi caso.

¡Que tengáis un día estupendo y gracias por leerme!

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