Aprendiendo sobre abejas y Jalea Real con Arkopharma

Hace algunos días viví una de las mañanas más interesantes que me ha brindado este blog: de la mano de Arkopharma visité una de las colmenas que cuentan con el primer sello de apicultura responsable del país. Para alguien a quien le encantan este tipo de temas era una oportunidad única y hoy os cuento todo lo que aprendimos allí.


No es ficción: sin abejas no hay alimentos 

En un mundo totalmente industrializado en el que la prioridad es la productividad y el dinero, estamos olvidando 'pequeños detalles' que ponen en riesgo el equilibrio del planeta. Una de ellas es la existencia de las abejas, encargadas de polinizar la gran mayoría de plantas y de una forma tan natural, encargarse de que tengamos la cantidad de alimentos de los que disponemos hoy día.

Aunque todas las alarmas suenan desde hace tiempo -solo con saber que en China la polinización se está realizando de forma manual por los hombres, flor por flor debido a que allí ya no hay abejas, es para que se nos ponga la piel de gallina (y no precisamente de emoción)- está claro que el desconocimiento es generalizado y que poco estamos haciendo para remediarlo.

Ese día tuvimos la oportunidad de pasar un rato observándolas muy, muy de cerca. Ver cómo a pesar de una visita tan obvia como la nuestra trabajan sin parar y cómo se organizan para asegurar su existencia es toda una experiencia y algo que se te queda grabado en la mente.


Pero, ¿cómo proteger a las abejas?

Aunque creamos que poco podemos hacer, lo cierto es que cada pequeño detalle cuenta. Una de las acciones que directamente puede influir en su preservación es adquirir la miel que consumamos a apicultores pequeños que la produzcan de forma artesanal. Olvidáos de comprarla a las grandes marcas porque el tratamiento que le dan tanto a los insectos como a el producto es, por llamarlo de alguna forma, antinatural (luego os hablaré más sobre esto porque os aseguro que os vais a sorprender).

Otra cosa que podemos hacer es simple pero muy efectiva: plantemos flores. Aprovechemos nuestros balcones y vistámoslos de primavera incluso cuando el frío aprieta. Así podemos garantizar que tienen alimento en cualquier sitio y además ponemos un pequeño granito de arena para hacer nuestras ciudades un poco más amables con la naturaleza.

También puedes apadrinar una colmena y a cambio recibir tu propia miel en casa... es una de las opciones que ofrece Ecocolmena y que me pareceuna estupenda idea teniendo en cuenta que puedes visitarla cuando quieras (incluso con niños), y vivir de cerca su complejo e interesante mundo.


La Jalea Real, un regalo para el sistema inmune

Arkopharma es una empresa concienciada con el problema y por eso la Jalea Real, uno de sus productos estrella porque proviene de abejas alimentadas únicamente de la naturaleza (polen, néctar y miel), se garantiza la ausencia de pesticidas y antibióticos y se efectúan controles de polución del agua, del aire y de los suelos hasta 20 km alrededor de las colmenas.

Este suplemento tiene como materia prima la jalea real que se producen en las colmenas y que es el único alimento que consume la abeja reina (que además es el que garantiza que se pueda reproducir y pueda mantener la población). Es un super alimento que refuerza el sistema inmunitario y que nos puede ayudar a combatir la inflamación, así que es muy apreciada desde hace tiempo gracias a sus propiedades.

Yo la consumo desde hace años y desde que lo hago sí que noto que tengo menos catarros, así que no paro de recomendarla como una de las opciones más efecticas para aumentar las defensas.

¡Espero que os haya gustado mi crónica sobre la mañana tan divertida que pasamos allí y que os animéis a poner vuestro granito de arena para cuidar las abejas!

¿Conocíais estos datos sobre las abejas?. ¿Soléis consumir miel y/o jalea real?

¡Que tengáis un fin de semana genial y gracias por leerme!

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