Aunque la primavera se resiste a llegar de verdad, es este el momento en el que muchos nos estamos poniendo las pilas con nuestros propósitos saludables para este año. Seguramente uno de ellos es practicar algún deporte y me atrevería a decir que la gran mayoría opta por salir a correr, muy popular últimamente porque se cree que solo necesitas algo de tiempo y unas zapatillas para hacerlo bien. Sin embargo nada más lejos de la realidad, ya que las consultas de los fisioterapeutas se están llenando de personas que se han lesionado por no tomar algunas precauciones antes de hacerlo (y hoy te cuento cuáles son).
Ve al médico previamente
Independientemente que tengas una salud de hierro, es importante descartar alguna patología para la cual sea contraproducente salir a correr. Además de un chequeo general y una analítica básica, si fuésemos realmente estrictos deberíamos hacernos un electrocardiograma.
Si eres novato, acude a club de entrenamiento
Salir a correr suena muy fácil, pero es una práctica que necesita algunos conocimientos previos para no caer en lesiones (muchas de ellas perfectamente evitables). En estos clubs, además de asesorarte sobre técnicas para evitarlas, te pueden ayudar a mejorar tu rendimiento de una forma segura.
Empieza poco a poco
Olvida la idea de que en un mes puedes estar corriendo una media maratón: el cuerpo tiene un ritmo que hay que respetar y necesita descanso para recuperarse. No olvides que entrenar duro muchos días seguidos está completamente contraindicado, incluso si ya eres un runner experimentado.
Calentar y estirar: básicos para que tu cuerpo no se resienta
Así como el dencanso, el paso previo y posterior a una sesión de running son fundamentales para evitar cargas musculares y lesiones que pueden llegar a ser bastante graves. Haz siempre una sesión de calentamiento previo y una de estiramiento posterior de forma concienzuda y que abarque todo el cuerpo (no solo las piernas). Si te has pasado un poco, acostúmbrate a poner un poco de hielo en las zonas que sientas más cargadas para ayudar a los músculos a recuperarse más rápidamente.
Evita las horas de mayor calor y/o de contaminación
Sobre lo primero se habla mucho (por obvias razones), pero lo segundo es algo que yo misma he notado cuando salgo a correr: en horas punta, en una ciudad como Madrid, y principalmente en la tarde, el aire puede llegar a ser tan pesado que la sensación de bienestar que supuestamente debes sentir, casi desaparece. Sé que esto también va en cuestión de gustos, pero personalmente creo que lo mejor es salir a primera hora de la mañana.
Prefiere las superficies de tierra a las de asfalto
Cada vez que salgas a correr, ten en cuenta que cuando lo haces en una superficie de asfalto, tus articulaciones soportan un peso casi 10 veces superior al tuyo en cada impacto... al ser más dura el cuerpo sufre muchísimo más (y por lo tanto el riesgo de lesionarte es mayor). Os recomiendo que incluyáis en vuestra dieta los alimentos que te pueden ayudar a tener una mejor salud articular.
Sé constante
Salir a correr una vez a la semana y darlo todo puede ser incluso peor que no salir nunca. Si quieres que tu cuerpo experimente los verdaderos cambios que traen el salir a correr (bienestar, ligereza, reducción de peso y de volumen), debes hacerlo con disciplina.
Utiliza la equipación adecuada
Tanto como aprender sobre técnica, es importante utilizar una equipación adecuada. Es vital, entre otras cosas, elegir unas zapatillas adecuadas a nuestro tipo de pisada (pronadora o supinadora). Esto se detecta fácilmente mediante un aparato que suelen tener en tiendas especializadas (yo lo hice la primera vez y luego las seguí comprando en un outlet de zapatos).
La vestimenta también te ayuda a correr de una forma más cómoda... elegir un buen sujetador de deporte o una ropa que te deje transpirar es esencial para seguir un ritmo adecuado, aunque para mi definitivamente lo más importante es el calzado que utilizamos para cualquier actividad que vayamos a realizar, incluso si se trata de unas sencillas deportivas casual de mujer para salir a caminar.
Aliméntate bien
Ahora que has empezado a practicar un deporte, compensa a tu cuerpo con una alimentación adecuada: os aseguro que los resultados de todo el esfuerzo serán aún más evidentes y de forma más rápida. En este blog he hablado mucho sobre este tema, pero os recomiendo especialmente mis trucos para comer de forma más saludable y los 10 errores en la alimentación que no te dejan adelgazar.
¿Soléis salir a correr?. ¿Qué otro consejo añadiríais?
¡Que tengáis una semana estupenda y gracias por leerme!
¿TE HA GUSTADO ESTE POST? ¡COMPÁRTELO!
Buenos tips. Yo camino, no corro, pero los consejos me sirven igual.
ResponderEliminarUn besito.
ainss yo deje el habito y q mal
ResponderEliminarFeliz semana
www.masqueropa.blogspot.com
De nunca me ha gustado correr...
ResponderEliminarBesitos
Excelente artículo, como experiencia personal me ayudar realizar pilates mientras entreno, correr puede provocar un gran desgaste a nivel muscular y de alguna manera estos ejercicios me han servido para recuperarme luego de un entrenamiento fuerte. Les comparto una serie de ejercicios básicos que pueden realizar desde casa. Saludos!
ResponderEliminar