A veces no cuidamos tanto nuestro cabello como deberíamos. Somos conscientes de que el sol, el clima, el cloro, la polución y nuestra alimentación influyen en el estado de nuestra piel, pero olvidamos que también lo hacen sobre el pelo. Por eso de vez en cuando deberíamos visitar a un buen profesional que nos haga un tratamiento y nos recomiende productos para tratarlo. Es justo lo que he hice hace un par de semanas y quedé tan contenta con el resultado, que os lo quiero recomendar: se trata del protocolo de René Furterer en el salón de Lorena Morlote.
Os pongo en contexto: en mi caso, mi mayor preocupación actual (capilarmente hablando), es la caída post-parto y la tendencia de mi cuero cabelludo a engrasarse con una rapidez pasmosa. Eso lo detectó de inmediato la profesional que me atendió, gracias a una aplicación que tienen en el salón, que les permite observar el cabello de una forma ampliada. A partir de ahí eligen un tratamiento personalizado, dependiendo del estado y de las necesidades del cabello.
Mi protocolo personalizado de René Furterer
El protocolo que me recomendó, en su orden, fue:
- Complexe 5 como tratamiento prelavado.
- Aceite de Karinga para nutrir y reestructurar sin apelmazar
- Champú Triphasic para tratar la caída
- Champú Volume, para aportar cuerpo al cabello
- Ampolla Anticaída Triphasic (que ya estaba probando y que en breve terminaré, así que en breve os contaré más sobre ellas).
Después de hablarme sobre las bondades de estos productos (y que yo ya estaba deseando probar), se puso manos a la obra. Empezamos con un producto que me dejó literalmente sin palabras. Nunca había oído hablar del Complexe 5 y ahora no puedo vivir sin él. Se trata de un concentrado vegetalestimulante que tonifica el pelo desde la raíz y le ayuda a equilibrar y a fortalecerse. Lo mejor es que sus resultados se notan desde la primera aplicación: en mi caso, en forma de cuero cabelludo impoluto por más de 2 días...¡todo un triunfo!
Tras algunos minutos en el que se deja actuar el producto, pasamos a hidratar las puntas; en mi caso también con el Aceite de Karinga antes del lavado porque no las tengo secas y porque tampoco queríamos quitar volumen.
Tras el lavado (con un masaje maravilloso, por cierto), vino la aplicación de la ampolla. Después de dejarla un par de minutos, procedió con el secado y peinado: melena suelta, muy natural y con movimiento.
El resultado me encantó, y lo mejor es que después de ese día, noto que el cabello no se engrasa tanto, incluso sino aplico el Complexe 5 antes de lavarlo). Es un tratamiento que repetiría y que os recomiendo probar si no habéis dado con los productos que realmente os satisfaga y os deje el pelo con un aspecto sano y bonito. Como sé que me lo vais a preguntar, tiene un precio de 50 euros (peinado aparte), y su duración es de aproximadamente una hora.
¿Qué os ha parecido el tratamiento? ¿Habéis probad algún producto de René Furterer que os guste especialmente?
¡Que tengáis un día estupendo y gracias por leerme!
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Este tipo de tratamientos sientan fenomenal un par de veces al año.
ResponderEliminarBesitos.
Es un tratamiento que me atrae muchísimo, me alegro de que te haya ido tan bien, bsts
ResponderEliminarMuy completo
ResponderEliminarBesitos