Mis consejos para hacer más llevadera la cuarentena




Llevo varios días dándole vueltas a la cabeza sobre cómo volvería al blog después de un parón de tres semanas. Imposible hacerlo enseñando una colección de maquillaje o hablando sobre la última crema que he descubierto, justo cuando la humanidad está confinada en su casa mientras que esos héroes de bata y mascarilla se juega la vida en un hospital precisamente para que nosotros podamos seguir con la nuestra.


Por eso he pensado que tal vez sea bueno compartir mi experiencia de cómo está siendo nuestra cuarentena y qué estamos haciendo para que la casa siga funcionando en un estado de tranquilidad que a mi, sinceramente, me está sorprendidendo... especialmente porque no vivimos en una casa enorme (de hecho es un piso bastante pequeño y somos 4, incluyendo una niña pequeña y un bebé que gatea).


Al principio del confinamiento vi varios artículos sobre como sacar provecho de esta situación (sí, las vi porque leí solo 2): leer media biblioteca, visitar todos los museos y las pinacotecas del mundo, asistir al teatro, al circo... todo eso que hacemos cuando simplemente nos apetece y que en teoría deberíamos estar haciendo durante estos meses 'para no perder el tiempo'

Justamente ese 'no perder el tiempo' es la frase de autopresión más agresiva que podríamos utilizar en este momento... máxime si tienes niños en casa o tu situación hace que este sea un momento más duro para ti que para el resto de la gente. 


Haz lo que te pida el cuerpo, sin culpas


Puede que los primeros días hayas estado en pijama todo el día, durmiendo un montón o pasando muchas horas más de la cuenta con el móvil. Creo que es normal porque una situación como esta te vuelve adicto a estar pendiente de las noticias de última hora. Sin embargo esto desgasta bastante a nivel psicológico, así que puede convertirse en la pescadilla que se muerde la cola. Si tu cuerpo te ha pedido dormir, es bueno que lo hayas hecho, y si te ha pedido estar mil horas frente al móvil, pues también, y no hay por qué tener remordimientos. Sin embargo, debes concienciarte de que es un momento que debe ser puntual y que como toda etapa, debe ser superada para afrontar una nueva: llevar una rutina más o menos normal, pero en vuestra casa.

Precisamente este es el motivo del parón en el blog. Desde el principio mi cuerpo me pidió refugiarme al 100% en mis niñas y fue lo que hice: concentrar toda mi energía en preparar todo para que ellas estuviesen bien, empezando por mi cabeza y mi estado de ánimo. Los niños dependen de nosotros en un 100% y ésta es una época extraña para todos, así que he querido transmitirles toda la tranquilidad del mundo estando tranquila yo.

Lo más importante es que no te fustigues por todas esas cosas que 'deberías' haber hecho ya. Si has logrado leer más, hacer más ejercicio, visitar virtualmente todos esos museos, ¡fantástico!, y si no ¡pues también!, recuerda que hay momentos en la vida en los que debemos reencontrarnos con nosotros mismos y seguramente este sea uno de ellos.


Cuídate y mímate  




Como madre desde hace años, aprendí que para cuidar bien, me tengo que cuidar yo y en este momento se ha hecho más importante que nunca. Independientemente de si tienes niños o no, intenta que la imagen que veas en el espejo cada mañana te agrade. No es necesario hacerte el ahumado más dramático del mundo (que oye, si te apetece darle rienda suelta a esos pinceles que llevan aparcados hace días, pues fenomenal), y ni siquiera maquillaje, pero un baño agradable, una piel hidratada, un moño bonito y un poco de corrector de ojeras hace mucho por nuestro ánimo.


Elabora un menú semanal


Esto sí que me parece importantísimo y fue lo primero que hice en casa. Esta es la mejor manera de no dejarte llevar por las circunstancias para comer mal, porque llegas a saber exactamente qué tienes en la despensa y qué necesitas comprar para no perder tiempo en el supermercado (y esto ya es una cuestión de salud). Os aseguro, además, que después de un par de semanas ya no querréis volver a improvisar por lo práctico que resulta saber qué necesitas en la cocina, porque es un truco infalible para comer más sano y porque sabes exactamente vas a comer durante toda la semana.


Muévete


Si en condiciones normales a muchos nos cuesta hacer ejercicio, es muy probable que ante esta situación las ganas sean aún menores. Sin embargo, los músculos y los huesos se resienten (por ejemplo, si te duele la espalda, puede que estés empezando a notarlo), así que es momento de ponerle remedio.

Ojo, no hace falta que te entrenes para correr una media maratón: basta con un poco de yoga o un poco de cardio al día para suplir esa falta de movimiento. Si te sientes ahogada en el océano de entrenadores que tenemos ahora mismo en las redes sociales, van dos recomendaciones: @ferbarretofit si te gustan las rutinas 'cañeras', y @womummadrid si lo tuyo es más el yoga o necesitas con urgencia unas buenas sesiones de hipopresivos.


Haz algo bueno por alguien


En un momento como este, reconforta el alma hacer una buena acción. No hace falta que sea algo enorme, no. Dentro de tus posibilidades seguro que encuentras algo que pueda aliviar la carga que para muchos está siendo demasiado pesada (una llamada, un mensaje en Twitter escribiendo a ese restaurante que tanto nos gusta que volveremos en cuanto podamos...). En este momento todos necesitamos ánimo y cuando llega sin esperarlo, fortalece aún más.


Y en caso de que tengas niños...




Es verdad que 'cada maestrillo tiene su librillo', y nadie sabe como funcionan mejor cada niño que sus propios padres. En mi caso, desde el primer día quise disfrutar al máximo el tiempo con ellas, así que hicimos un horario que se resume básicamente en estudiar por la mañana y jugar por la tarde (rutina de ejercicios incluida). Es verdad que no soy estricta con los tiempos porque puede que en la mañana le apetezca jugar y dejar las labores para la tarde, pero es bueno para ellos que consideren importante seguir aprendiendo cosas y que no sientan que la casa no se ha vuelto un caos por el hecho de no poder ir al colegio.

En este momento lo más importante para ellos es que sus padres estemos tranquilos, que nos vean alegres por estar todos juntos en casa (aunque a veces se haga pesado), que nos tengan disponibles y que no estemos enganchados todo el día al móvil. Piensa en esto: ¿qué recuerdos quieres que
tengan tus hijos de esta época de confinamiento?


Pide ayuda


En caso de que la situación te esté superando, pide ayuda. Esta es una situación nueva para todos y puede que, o te esté sorprendiendo lo bien que lo estás haciendo, o puede que esté sucediendo totalmente lo contrario y estés notando los primeros síntomas de ansiedad o depresión. Recuerda que el Ministerio de Sanidad ha habilitado tres líneas de atención psicológica gratuita con profesionales especializados (91 700 79 89 para para familiares de personas enfermas o fallecidas a causa del coronavirus, 91 700 79 90 para todos los profesionales que están interviniendo directamente en la gestión de esta crisis y 91 700 79 88 para el resto de la población), así que haz uso de ellas si sientes que lo necesitas.


Espero de corazón que todos vosotros y vuestras familias estéis bien. Por favor cuidaros muchísimo y si queréis, contadme qué otras cosas estáis haciendo para hacer más llevadera esta cuarentena.

¡Un abrazo muy fuerte y gracias por leerme!

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4 comentarios

  1. Yo lo primero que hice fue un horario de rutinas (flexible) para la familia. Creo que es lo más importante, porque te ayuda a pasar el tiempo, te hace sentir productiva, ayuda a los niños con los deberes y facilita la vuelta a la normalidad, cuando se pueda.
    Como digo, flexible: no se trata de estar confinados con una disciplina militar, hay ratos de ocio de sobra contemplados en esta organización, pero por ahora nos va muy bien con ella, la verdad.
    Y sí, incluí también el menú y los ratos de ejercicio, a mi personalmente, me están dando la vida.
    Un beso, bonita, cuídate!

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  2. Hola, guapa!
    Por un lado, creo que seguir hablando de cremas o de maquillaje nos permite un espacio limpio de todo ese aire denso que respiramos 24 horas al día con el temita innombrable, aunque cada cuáles muy libre de interpretaro y vivirlo a su manera.

    Por otro, me ha gustado mucho el post, y creo que lomás importante es la idea que comentas de escucharnos a nosotras mismas y hacer lo que de verdad sentimos, porque ya hay demasiada presión como para seguir cumpliendo objetivos que no son propios.

    Un abrazo, y que sigáis bien.

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  3. Pues q buenos consejos cielo
    Mucho animo y cuidate

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  4. Unos consejos estupendos. El primero me parece fundamental pero como bien dices con "cabeza", llega un momento en que hay que cambiar el chip porque si no podemos hundirnos más y más, pero siempre tenemos que escuchar lo que nos pide el cuerpo.

    Por otro lado a mi me parece que estos espacios son geniales en estos momentos para poder "despejarnos" y salir un poco del tema central de estas semanas. Bsts

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