En esta época tan rara que estamos viviendo, debemos valernos de cualquier idea para regalarnos momentos de bienestar que nos ayuden a aliviar el estrés, los agobios, las preocupaciones y el cansancio de la situación en general y del ajetreo del día a día. En mi caso, y gracias a mi lista de propósitos pandémicos, he descubierto en los baños relajantes ese momento que necesito para hacer un reset y levantarme al otro día como nueva. Claro, no es suficiente con "ponerte a remojo": debes prepararte con antelación e incluir sales minerales para obrar el milagro completo.
Lsa sales de baño que he descubierto hace poco
Aunque este tipo de rituales no son nada nuevo (de hecho hacen parte de la medicina tradicional de muchas culturas antiguas), debo confesar que, aunque siempre he disfrutado de ellos, hubo un punto de quiebre en nuestra historia cuando una amiga me trajo de Islandia unas sales que son muy famosas allí porque tienen efectos relajantes muy efectivos.
Lo cierto es que su fórmula es bastante interesante, ya que contienen unas microalgas que se encuentran exclusivamente en la laguna Blue Lagoon. Además, son muy ricas en minerales esenciales, aunque lo mejor es que son absolutamente adictivas... cada vez que tengo un día duro, solo pienso en mi rutina de skincare y en mi baño relajante con los productos Blue Lagoon para el cuerpo (hablo en plural porque tengo,entre otras cosas, una minitalla de aceite que venía en el set).
Aunque es verdad que estos productos son muy especiales, no tenemos que irnos tan lejos para disfrutar de las propiedades de las sales para el organismo. Solo necesitamos buscar en balnearios que fabriquen productos con agua termal (como es el caso de las sales que estoy usando), o incluso en alguna perfumería. De esta forma te aseguras que contengan ingredientes que vayan mucho más allá de un producto aromático para el baño.
Sales de baño: cinco terapias en un solo gesto
¿Por qué me gusta añadir a mi baño este tipo de sales?
Son relajantes
El contacto de la piel con el agua caliente abre los poros y, si añado las sales y los aceites adecuados, puedo disfrutar de una sesión de aromaterapia que los músculos (y la mente) notan enseguida. Si quieres llevar la relajación a puntos aún más insospechados, puedes tener en cuenta estos efectivos trucos
Pueden ayudar como terapia respiratoria
Este tipo de baños fue un descubrimiento con Olivia y fue su pediatra quien me los recomendó. Obviamente se deben elegir sales y aceites aptos para el uso con niños pequeños, pero sus efectos son prácticamente inmediatos (sobre todo si tienen mucha congestión nasal).
Funcionan como terapia muscular y articular
Los baños con sales pueden ayudar a aliviar dolores articulares (especialmente durante aquellos días en que los notamos más), e incluso a recuperar más rápidamente una lesión deportiva.
Tienen un efecto detox
Al tomar un baño caliente, se abren los poros y se liberan toxinas de una forma muy rápida y efectiva.
Mejoran la salud de la piel
Utilizando sales de baño obtendremos un efecto muy positivo si tenemos problemas de piel (por ejemplo dermatitis atópica), ya que estas pueden calmar y aliviar la inflamación.
Tened en cuenta que después de un baño con sales lo más aconsejable es ir a dormir directamente para aprovechar todos sus beneficios. Tampoco puedo terminar el post sin daros otro truco: además de utilizar las sales en la bañera de forma normal, también podemos sacarles mucho partido como exfoliante corporal: basta con mezclarlas con un poco de aceite corporal y masajear de forma circular (si el grano es muy gordo, debes hacerlo de forma suave). Os aseguro que la piel se queda muy tersa y la sensación de relajación muscular es bastante más intensa respecto a un exfoliante convencional.
¿Soléis usar sales de baño? ¿Cuál es vuestra terapia relajante más efectiva?
¡Que tengáis un día estupendo y gracias por leerme!
Qué maravilla. Un momento así es súper relajante.
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