Indiscutiblemente, esta es la época en la que todos empezamos a pensar en la "operación bikini" que trae consigo el verano. Aunque existen muchos productos que prometen reducir centimetros, todos sabemos que los milagros no existen y que en muchos casos, si queremos resultados reales y rápidos, es indispensable acudir a tratamientos como la liposucción de abdomen.
La grasa no se almacena de forma uniforme en nuestro cuerpo; ya sea por factores hormonales, genéticos o de estilo de vida, una de las zonas más "problemáticas" suele ser el abdomen, independientemente si eres hombre o mujer.
Para atacar el problema, primero debemos identificar en qué zona tenemos acumulada dicha grasa:
- Grasa abdominal subcutánea: es la grasa que se encuentra justo debajo de la piel, susceptible de extraerse mediante técnicas de liposucción o lipoescultura.
- Grasa en la cavidad abdominal: es la grasa que se acumula alrededor de los órganos internos del abdomen, considerada además como uno de los factores de riesgo más importantes para desarrollar una enfermedad cardiovascular. Este tipo de grasa solo se puede disminuir mediante dieta y ejercicios y no a través de ninguna de estas técnicas.
¿Qué es la abdominoplastia y en qué casos está recomendada?
La abdominoplastia (también conocida como lipectomía abdominal o cirugía del abdomen), consiste en la eliminación del exceso de grasa y piel. Dependiendo del estado del abdomen de cada paciente, se puede elegir una técnica distinta, ya sea el simple estiramiento de la piel, una recolocación del ombligo y reparación de la malla abdominal, o combinar el procedimiento con una liposucción para lograr un abdomen más liso y firme.
Esta técnica es muy recomendada para personas que tienen un peso estable, que no tienen obesidad y después de embarazos con una gran dilatación abdominal o que han producido una diástasis abdominal (separación de los músculos rectos anteriores).
Aunque se trata de un procedimiento definitivo, no es hasta los 6-8 meses que se puede ver el resultado real, cuando haya bajado la inflamación. Es fundamental tener en cuenta que se trata de una cirugía, así que es importante elegir una clínica que tenga un equipo experto en este tipo de técnicas. En abdominoplastia, Barcelona tiene una de las más conocidas.
¿Qué es la liposucción y en qué casos está recomendada?
La liposucción, es un procedimiento quirúrgico mediante el cual se extrae grasa de zonas específicas del cuerpo. Esta remodelación está recomendada para personas que tenga zonas con grasa localizada que no puede eliminarse mediante dieta o ejercicio, ya que de esta forma se adelgaza de forma uniforme.
Este procedimiento puede realizarse mediante distintas técnicas (esta se debe elegir en función del perfil del paciente y de sus objetivos). Las zonas que se pueden tratar son las mejillas y la barbilla, el pecho, brazos, cuello, espalda, abdomen, cintura, muslos, caderas, glúteos, parte interior de la rodilla, piernas y tobillos. La liposucción no elimina la celulitis ni las estrías.
De forma general, la grasa extraída se elimina, aunque también se puede realizar una lipoescultura, purificando e infiltrando esa misma grasa en otras zonas localizadas para lograr más armonía en el cuerpo.
Al igual que sucede con la abdominoplastia, es necesario esperar a que la inflamación generada tras la intervención se reduzca para poder apreciar el resultado definitivo (como mínimo unos tres meses). Pasado ese tiempo es fundamental adoptar unos hábitos de vida saludables para poder mantenerlos y evitar que los depósitos de grasa vuelvan a aparecer.
¿Os habéis planteado alguna vez haceros alguno de estos procedimientos? ¿Habéis visto los resultados que se obtienen?
¡Que tengáis un día estupendo y gracias por leerme!
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