La doble limpieza facial es una de esas "modas" que, una vez pruebas, ya no puedes dejar de practicar. Es la clave para una piel profundamente limpia y lista para aprovechar al máximo los productos que aplicas después. Lo mejor es que, con el tiempo, notas cómo mejora su textura, luminosidad y equilibrio. Pero para obtener estos beneficios, es esencial elegir fórmulas bien diseñadas y respetuosas con la piel, como el dúo de Patyka, que he estado usando y me ha conquistado por completo.
Pero vamos por partes: la doble limpieza consiste en utilizar primero un limpiador en aceite, que disuelve el maquillaje, el protector solar y el exceso de grasa acumulado durante el día. Luego, aplicas un limpiador a base de agua, que elimina el sudor, las impurezas y cualquier residuo que haya quedado del primer paso. El resultado: una piel fresca, purificada y lista para recibir su dosis de mimos en forma de sueros, cremas y tratamientos. Incorporarla en tu rutina puede marcar un antes y un después en cómo se ve y se siente tu piel.
El dúo que he estado utilizando pertenece a la gama Clean Advanced, formulada con ingredientes bio que cuidan, respetan la piel y previenen el envejecimiento prematuro.
Paso 1: Aceite Desmaquillante Extraordinario, el secreto para una piel jugosa
Si aún no usas aceite para desmaquillarte, es momento de hacerlo. Este en particular es una maravilla: lleva aceite de rosa mosqueta bio, que ayuda a regenerar la piel, aceite de sésamo bio, que refuerza la barrera cutánea, y extracto de granada bio, con efecto antioxidante y antiinflamatorio.
Su textura es fina y sedosa, se desliza suavemente y elimina el maquillaje sin irritar. La sensación tras su uso es de piel flexible, calmada y súper suave, sin rastro de impurezas.
Paso 2: Espuma Limpiadora Perfeccionadora, el toque final para una piel revitalizada
El segundo paso de la doble limpieza es esta espuma de textura ultra cremosa, que se siente como una caricia en la piel. Su fórmula contiene un complejo de cinco ácidos frutales, que actúan como un micropeeling suave para renovar la piel, junto con prebióticos para equilibrarla y, otra vez, extracto de granada bio para potenciar la protección antioxidante.
Después de aplicarla, la piel se siente completamente limpia, luminosa y calmada, sin sensación de tirantez. Es el complemento perfecto para asegurarte de que no quede ni rastro de impurezas.
Después de probar esta combinación, he entendido por qué las francesas están obsesionadas con este marca: sus fórmulas son impecables y los resultados son increíbles. Seguiréis leyendo sobre ella porque para mi, ha sido todo un descubrimiento.
Podéis encontrar tanto el aceite como la espuma en Atida.
¿Soléis practicar la doble limpieza? ¿Me recomendaríais algún otro imprescindible de Patyka?
¡Que tengáis un fin de semana estupendo y gracias por leerme!
No hay comentarios
Tu opinión es vital para la construcción de este blog, ¡gracias!